La rejilla OEM FRP se ha convertido en una opción popular en la construcción industrial y comercial moderna, apreciada por sus excelentes propiedades y versatilidad.
Proceso de fabricación
Las rejillas FRP se fabrican combinando fibra de vidrio, resina y rellenos. La fibra de vidrio aporta resistencia, la resina une los componentes y las cargas aumentan la durabilidad.
Existen dos métodos principales de producción. La pultrusión consiste en impregnar la fibra de vidrio con resina y hacerla pasar por una matriz para crear un producto consistente y resistente. El moldeado requiere colocar la mezcla en un molde, prensarla y curarla a 45℃ - 55℃ durante 4 - 8 horas.
Propiedades clave
Ligero pero resistente: es hasta 75% más ligero que el acero, lo que simplifica la instalación y reduce la carga sobre las estructuras.
Resistente a la corrosión: soporta productos químicos, ácidos, álcalis y agua salada, por lo que es ideal para entornos hostiles como plantas químicas e instalaciones marinas.
No conductor: Seguro para zonas eléctricas y de telecomunicaciones, evitando riesgos eléctricos.
Bajo mantenimiento: Su naturaleza resistente a la corrosión significa un mantenimiento mínimo, sólo una limpieza ocasional.
Personalizables: Disponibles en varios tamaños, colores y acabados superficiales, como superficies granuladas para una mayor resistencia al deslizamiento.
Amplias aplicaciones
Se utiliza en suelos industriales por su durabilidad y facilidad de limpieza, y en pasarelas y peldaños de escaleras por seguridad. También es habitual como cubierta de zanjas en sistemas de drenaje, especialmente en entornos corrosivos. En entornos marinos, ofrece una alternativa ligera a los materiales tradicionales. Además, se aplica en agricultura, automoción y estructuras decorativas debido a sus propiedades únicas.
En resumen, las ventajas de las rejillas OEM FRP las convierten en una solución rentable para múltiples industrias, con potencial para un uso más amplio en el futuro.